Abrazados por el mar y por las montañas, el aire se respira romántico y apacible. Cualquier excusa es buena para disfrutar del exterior, ya sea en un porche o en una terraza donde encontrar la paz que nos ofrece un entorno natural.
Iniciamos este proyecto con una de nuestras ánforas favoritas: la modelo 1 “ Barcino”, la que hemos estudiado alguna vez en los libros de historia y que todos reconocemos como la típica ánfora romana. Contenía vino y era una de las más cotizadas. Llegó a convertirse en unidad de capacidad e incluso en moneda de cambio: “ el Talento”. Se trata de un ánfora muy estilizada y una reproducción hecha a mano de lo más exquisita.
Otro modelo con el que probamos esta decoración es el modelo de ánfora 39 “Gata”, que también quedaría ideal. Se trata de una pieza un poquito más pequeña que la modelo 1
En esta casa de tipo contemporáneo se ha conseguido comunicar el salón con el porche y así ampliar la planta baja convirtiendo el porche en un espacio de transición entre el interior de la casa y el jardín. También hemos querido darle un estilo “Andalusí” muy propio de nuestros ancestros que nos recuerda un poco a “Las mil y una noches”. Desde la perspectiva de la siguiente fotografía podemos apreciar la lámpara Bética modelo 21 como punto focal que impresiona con su belleza marina conforme vas acercándote al porche, dejando relucir las bonitas vistas al jardín.
El proyecto de las lámparas, surgió de una ilusión y el propósito era ofrecer al mercado algo más novedoso en cuanto a pantallas para nuestras ánforas. En una feria internacional, recuerdo que estábamos en París, en Maison et Object, y habíamos decorado el stand con unas redes de pescador a los lados recreando un ambiente marino.
Ya comercializábamos la pantalla de lino. Yo quería algún tejido diferente, pero no encontraba algo demasiado atractivo. Sentada en la mesa del stand se me ocurrió tocar la red que teníamos en el decorado y, de pronto, acerqué la red a la lámpara.
Mi sorpresa fue que, al colocarla tirante de arriba a abajo sobre la otra pantalla, se me encendió la bombilla (y nunca mejor dicho tratándose de lámparas) y ya tenía el segundo prototipo.
Fue un poco complicado porque había que quitar los anzuelos y las bolitas de todas las redes de pescador, lavarlas, por unos lados las redes estaban rota, variaban de grosor, etc., pero al final todo fue una victoria. Ya teníamos dos tipos de tejidos a cuál más original para vestir nuestras ánforas de auténtica gala para fascinar al mercado.
En esta foto, tenemos el ánfora modelo 21 “Bética”. Vista de más cerca observamos la inusual y singular pátina del mar en relieve, pues es el mar el que la ha decorado caprichosamente con todo lo que refleja la faz de su fondo marino con anélidos poliquetos, ostras, caracolillo, esponjas, etc., con la intención de rendirnos a su belleza.
La superficie de las puertas de cristal va en consonancia con los metros que disponemos de fachada, por lo que la sensación de apertura del salón al exterior es suficiente, tanto si lo tenemos abierto como cerrado. Con esta solución, el salón gana metros todo el año. A su lado tenemos la modelo 1 “Barcino” de nuevo, decorando en ambiente junto a otros artículos de decoración, como la modelo 22 Trípoli
Desde el sofá hemos conseguido disfrutar de las vistas de las que estamos rodeados: mar y naturaleza. La idea es no entorpecer la entrada de la luz, nada de cortinas pesadas. Basta con unos visillos ligeros que bailarán al son de la brisa marinera y nos harán volar hasta el mismo horizonte. En el momento en que queramos oscurecer la estancia, lo haremos con las contraventanas de las puertas para tener un momento más íntimo.
Aquí podemos ver como se entretiene la dueña de la casa buscando plantas para sus reproducciones de botellas de ron antiguas.
En la fotografía anterior, podemos ver como se entretiene la dueña de la casa buscando plantas para sus reproducciones de botellas de ron antiguas. Están hechas del mismo acabado que nuestras ánforas antiguas.
En la fotografía anterior, podemos ver como se entretiene la dueña de la casa buscando plantas para sus reproducciones de botellas de ron antiguas. Están hechas del mismo acabado que nuestras ánforas antiguas.
Aquí, Paloma está eligiendo el color para la pantalla de su lámpara. Hemos probado con la pantalla de red reciclada de pescador de color blanco anacarado y queda genial. ¿No creéis?
Aún así, la dueña de la casa, quiere aventurarse a probar la verde, podéis verla en la siguiente fotografía. ¡Es una decisión difícil para nosotros!
¡Escríbenos!
Las ánforas volcánicas son de un color oscuro, como la tierra volcánica, con tonalidades rosáceas que simulan la lava incandescente, por donde vemos el efecto de grietas en el barro. Este color de tierra es muy propio de las zonas volcánicas del levante peninsular y de la isla de Lanzarote, zonas de emisiones violentas de magma a la superficie terrestre.
Las ánforas de barro refractario están hechas de un barro muy resistente a altas temperaturas que simula las piezas de antaño hechas en hornos de leña. Su aspecto es muy arqueológico, ya que su pátina exterior es más vasta e irregular, y tiene tonalidades muy versátiles.
Nuestras reproducciones están realizadas en mármol reconstituido, con un 80 % de mármol en su composición obtenido de Macael seleccionado por su pureza de blanco.
La formulación empleada, además de aportar un aspecto marmóreo real, dota a nuestras reproducciones de una excelente resistencia mecánica y estabilidad ante los agentes atmosféricos atmosféricos como el agua, cambios de temperatura, hielo, y radiación ultravioleta, lo que permite que además de su utilización en interiores sean muy adecuadas para decoración de exteriores.
El acabado de las piezas se hace de forma ordinaria en mármol más o menos envejecido, pudiendo ir desde el blanco puro a acabados con aspecto arqueológico. De forma estándar las piezas se acaban con un aspecto ligeramente envejecido, pero el cliente puede determinar en su encargo el grado de envejecimiento que prefiera. Para esto se utilizan pátinas a base de óxidos estabilizados e inalterables en el tiempo. También estarían disponibles otros acabados como terracota, piedra arenisca o caliza o acabados en color definidos por el cliente.
En este caso, tras darle el acabado arqueológico, se han sometido a nuestro proceso de envejecimiento acelerado bajo el mar y han resurgido de las aguas con tal aspecto que parezca que hubieran viajado en el tiempo durante siglos.
Nuestras reproducciones están realizadas en mármol reconstituido, con un 80 % de mármol en su composición obtenido de Macael seleccionado por su pureza de blanco.
La formulación empleada, además de aportar un aspecto marmóreo real, dota a nuestras reproducciones de una excelente resistencia mecánica y estabilidad ante los agentes atmosféricos atmosféricos como el agua, cambios de temperatura, hielo, y radiación ultravioleta, lo que permite que además de su utilización en interiores sean muy adecuadas para decoración de exteriores.
El acabado de las piezas se hace de forma ordinaria en mármol más o menos envejecido, pudiendo ir desde el blanco puro a acabados con aspecto arqueológico. De forma estándar las piezas se acaban con un aspecto ligeramente envejecido, pero el cliente puede determinar en su encargo el grado de envejecimiento que prefiera. Para esto se utilizan pátinas a base de óxidos estabilizados e inalterables en el tiempo. También estarían disponibles otros acabados como terracota, piedra arenisca o caliza o acabados en color definidos por el cliente.
La técnica de vaciado utilizada por nuestra empresa ha sido desarrollada y perfeccionada durante años, lo que la convierte en exclusiva, permitiendo el vaciado de grandes piezas a un coste razonable, pues reduce muy significativamente el tiempo y el trabajo requerido para obtener reproducciones de altísima calidad de piezas de tamaño considerable.
El proceso es, como en todas las reproducciones por vaciado, obtener mediante moldes las partes más grandes posibles. A veces es posible obtener la escultura completa, pero lo normal es que la complejidad de la pieza debido a la postura de las extremidades, ropajes, etc., no permita esto y haya que hacerlo por piezas más pequeñas que luego hay que unir sin modificar la escultura en su conjunto y sin que se aprecien las uniones.
Los moldes, obtenidos de piezas perfectamente acabadas, se realizan íntegramente en nuestros talleres utilizando materiales de la más alta calidad y técnicas muy depuradas, permitiendo la obtención de reproducciones idénticas incluso en los mínimos detalles.
Gran parte de nuestra colección de escultura proviene de los fondos de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que desde el siglo XVIII, comenzó a reunir una colección de reproducciones de las obras más apreciadas de la antigüedad.
Muchas de estas piezas provienen del Vaticano, del Museo Capitolino, de los palacios de los Ludovisi y los Borghese, así como de obras adquiridas por Felipe V a Cristina de Suecia y al marqués del Carpio. Un gran número de ellas provienen de la donación del rey Carlos III a la Academia procedentes de Pompeya y Herculano. También el pintor Anton Raphael Mengs dona una importante colección de piezas que reprodujo en Roma a lo largo de muchos años.
Además de las piezas obtenidas a través de la Academia de Bellas Artes, en nuestra colección hay un gran número procedentes de la adquisición de reproducciones en diferentes museos del mundo y de originales pertenecientes a colecciones privadas.
En todos los casos nuestras piezas son reproducciones fieles de estos originales seleccionados por su singularidad singularidad y belleza.
Son reproducciones de ánforas antiguas de la tipología del Mediterráneo. Se realizan a mano por maestros alfareros, siguiendo técnicas milenarias de las antiguas civilizaciones. Estas piezas se someten a un proceso de electrólisis con ácidos, sales y corriente continua, con el fin de deteriorar el barro para que se haga más poroso. Las hay en color marrón y en color negro, como se muestra en las imágenes respectivamente.
Las ánforas con vida marina están hechas a mano y sometidas a un proceso de envejecimiento acelerado bajo el mar durante un periodo de tiempo de 3-5 años.
Este procedimiento es totalmente natural, sostenible y respetuoso con el medio ambiente, ya que se trata de un recurso regenerador de zooplancton.
Aprovechamos el rechazo de vida marina que recircula dentro del sistema de refrigeración de una central térmica, y la conducimos a través de tuberías submarinas hasta nuestros viveros, donde yacen las ánforas bajo el mar, acelerando el proceso de envejecimiento de estas piezas que quedan dotadas de toda la belleza de la flora y fauna: la pátina del mar.
En la página del producto deseado, tras pinchar en la pestaña naranja “Añadir al Carrito”, abajo del todo, te aparecerá en letras mayúsculas: “TOTAL DEL CARRITO” y debajo “Envío”. Ahí podrás ver las distintas agencias de transporte que pueden enviarte el producto (Correos, Correos Express, Zeleris, etc.), el tiempo que tardan y los precios de cada una. Puedes elegir la que más te convenga. Si por cualquier motivo no está satisfecho con su pedido, dependiendo de la distancia en km (dentro de la Península, Islas, dentro de Europa u otros países), dispone de un plazo entre 2 a 7 días hábiles a contar desde la fecha de recepción para devolverlo, si es que el producto no se corresponde al pedido realizado por Vd.
La calidad de los productos que ofrecemos radica en que nuestras piezas están hechas a mano por maestros artesanos, es decir, no están hechas en moldes, por lo que las dimensiones de las piezas serán muy aproximadas a las estándar, pero no serán exactas, pudiendo variar algunos centímetros.
Todas nuestras piezas tienen una presentación exquisita, acompañadas de una plaquita de acero inoxidable colgando del asa que acredita su origen, dónde se encontró, qué transportaba y a qué civilización pertenece; además de un pergamino que certifica que son reproducciones de ánforas antiguas. En pedidos de varias piezas, se puede solicitar información sobre la personalización de la parte trasera de la plaquita, customizándola con el logo de la empresa, el evento o la celebración que tenga lugar, fechas, mensaje, etc.
En cuanto al packaging de las ánforas, éstas se presentan dentro de un saquito de tela arpillera con hilo de cuerda bramante, y éste dentro de una caja que simula un cofre antiguo.
Nuestras piezas son reproducciones de ánforas antiguas del Mediterráneo hechas a mano por maestros artesanos y sometidas a un proceso de envejecimiento acelerado bajo el mar totalmente natural, ya que las auténticas no se pueden comercializar al estar prohibida su venta.
Se cultivan durante un periodo de 3-5 años para que la vida marina sobrante del proceso de refrigeración de una central anide sobre ellas fosilizándose y aportándoles la belleza de la pátina del mar.
Cada pieza es única e inigualable y lleva un pergamino en el que certificamos que se ha elaborado en los fondos marinos junto al Parque Natural Cabo de Gata-Níjar mediante un proceso natural y que su aspecto final dependerá de las condiciones marinas. Así, el envejecimiento del producto que le servimos no será exactamente igual a la imagen que se muestra en nuestro catálogo, pero sí muy parecido, debido a que son la flora y fauna marinas las que se encargan de su decoración y aspecto final. Además, al estar hechas a mano las dimensiones de las piezas serán muy aproximadas a las estándar, pero no serán exactas, pudiendo variar algunos centímetros.