Salón - Casa Paloma - Ánforas de Mar

Inspiración - Salón - Casa Paloma

En los proyectos de estética contemporánea la importancia del impacto visual en el diseño de tu salón consiste en “crear un espacio cómodo y acogedor” en el que vivir, trabajar y disfrutar al mismo tiempo sea cual sea nuestro objetivo principal.

Comenzamos con esta lámpara Modelo 29 “Galia” ideal para decorar una sobremesa, tanto una consola a la entrada de casa, como sobre una mesa auxiliar al lado del sofá, o encima de un aparador u otro tipo de mueble.

Está decorada con una pantalla de red blanca nacarada, que ofrece una luz muy limpia y viva, dándole brillo a cualquier estancia.

Nuestro procedimiento para envejecer las reproducciones de ánforas del Mediterraneo le da un giro a la forma más tradicional de reproducciones que están a la venta en el mercado. Tratamos un barro ecológico al que sometemos después a un proceso de cultivo bajo el mar durante un periodo de 3 a 5 años. Este proceso es totalmente sostenible porque tratamos una materia orgánica microscópica que está recirculando en un sistema de refrigeración, donde su finalidad sería fosilizarse contra los filtros de aspiración, que luego deben ser retirados para no obstruir este circuito. El objetivo es crear productos con mayor valor ecológico. De esta forma, la vida útil del producto se ve reflejada en nuestras piezas, que son muy similares a las auténticas, a la vez que son una alternativa al expolio marino. Ahora se puede adquirir una pieza única y exclusiva haciendo además sostenibilidad, ya que empleamos un sistema regenerador de zooplancton.

Al lado del sofá, a la derecha, encontramos una olla Marmita modelo 15 decorada con la mantita con la que nos cubrimos en el sofá doblada dentro de ella, que actúa de mesilla auxiliar.

También podemos ver la modelo 17 “ Santorini” a la derecha cerca del mueble de obra.

Dentro de la hornacina grande tenemos decorando una pieza modelo 36 pequeña tumbada sin soporte en la parte de arriba y la modelo 26 Lusitania en la parte de abajo. Este hueco es ideal para ellas, pues dan la impresión de que es un cuadro enmarcado o una vitrina en un museo para que la admiren al pasar.
totalmente natural para acelerar su envejecimiento, siendo Ánforas de Mar una alternativa al expolio marino.

En lugar de la 36, probamos una lámparita muy especial, la lámpara Ágora modelo 35 con todos los colores y tipos de pantalla disponibles para esa pieza.

Pero por su localización en la parte de arriba de la hornacina, pensamos que una lámpara tendría poco sentido estando tan alta, así que finalmente optamos por el ánfora pequeña modelo 36 Rodas, decorando junto a una gorgonia.

Luego probamos a quitar la leja y dejar la hornacina con una pieza grande con base. Las piezas grandes que probamos fueron: la modelo 51 Vesubio, la modelo 34 especial Mikonos, la 16 “Corinto” y la 19 “Romana”, respectivamente.

Los modelos de ánfora con base son jarrones más modernos como podemos ver, pues las ánforas en su inicio se crearon para el transporte de alimentos a través de playas o desembocaduras de los ríos de los pueblos bañados por el Mediterrráneo.

Como en aquel entonces no había puertos, las más antiguas constaban de un pico que se hincaba en la arena para que no se volcaran durante su transporte en las soleras de las bodegas de los barcos, y así llevarlas a los grandes silos donde se vertían. Los silos eran tinajas gigantes donde se vaciaban todas estas ánforas para almacenar los alimentos hasta la próxima cosecha. Más tarde, cuando empezaron a crearse los puertos, podían prescindir de ánforas acabadas en pico.

Los silos eran tinajas gigantes donde se vaciaban todas estas ánforas para almacenar los alimentos hasta la próxima cosecha. Más tarde, cuando empezaron a crearse los puertos, podían prescindir de ánforas acabadas en pico.

Las más modernas ya no necesitaban pico y se podían dejar en el suelo al tener una base plana. Las ánforas sin pico tienen buena estabilidad al ser más ancha su base.

Finalmente, optamos por volver a poner la balda y preparamos esta composición, ¡La composición ganadora!

En uno de los rincones más especiales de la casa probamos varios modelos de ánfora con distintos soportes:

Probamos la modelo 30 “Andalusi”, que pertenecía a la península ibérica, con el soporte 510-C. Tiene forma de bola y es de boca muy estrecha porque estaba destinada al transporte de aceite.
Nuestros antepasados plantaron millones de olivos en Andalucía por nuestro clima, por el sol y porque los ríos eran casi todos navegables. Estas ánforas olearias las hacían con sus manos y las cocían a destajo en sus hornos de leña para el Imperio Romano.

También probamos la modelo 33 Ibiza sobre el soporte 510-C.

Probamos también la modelo 25 “Tirreno”.

Aquí podemos observar otra prueba, que se hizo con la modelo 28 Etrusca. Este modelo aparece sobre el soporte de pie 510-L.

También probamos la modelo 24 “Adriática”, cuyo origen se sitúa en Istria (Croacia) y en el norte de Italia. En principio se utilizaba para transportar aceite, pero también se han hallado algunas con restos de vino. Hay una anécdota muy curiosa y es que el emperador romano quería que sus aldeanos tuvieran el aceite muy barato porque consideraba que era de vital importancia para la supervivencia de sus habitantes (quería que estuvieran fuertes y bien alimentados), y por consiguiente, para la continuación del Imperio Romano.

Por tanto el aceite no tenía prácticamente impuestos. Tal era la demanda de estas ánforas que en Roma se levantó una colina enorme con los trozos de ánforas que se rompían, ya que tras depositar el aceite en los grandes silos, no volvían a tener un segundo uso, pues al haber sido cargadas con aceite era más difícil limpiarlas para reutilizarlas.

En esta fotografía se presenta combinada con el soporte de trípode 504, que tiene un diámetro más pequeño para piezas de barriga más estrecha. El trípode de suelo 504 es un soporte muy seguro porque no es muy alto y tiene mucha estabilidad. Al final, la pieza montada en el soporte de trípode consiguió quedarse en la casa por su estabilidad con dicho soporte, ya que había niños pequeños en casa.

En esta otra zona del salón, bajo otro punto de luz, nos encontramos con una lámpara de Ánforas de Mar que en este caso se realizó con una figura india, una diosa sobre la cuál luce una pantalla de red con este espectacular color burdeos desgastado. Ambas piezas confieren a esta pantalla un toque enigmático, con esa luz tenue que nos hace pensar en cómo vivió y cuáles eran sus costumbres, su cultura, etc.

A su izquierda le acompañan otras dos ánforas una: la modelo 22 “ Trípoli” y la modelo 17 “ Santorini” que es una especie de botijo antiguo griego, por el asa que lo caracteriza.

Esta es otra zona del salón en la que vamos a conocer nuevas piezas de Ánforas de mar en decoración. Así os vamos dando ideas. Esta combinación dio como resultado una vivienda organizada en torno a un gran porche circular exterior, con un interiorismo muy personal y una elegancia proporcionada por colores suaves y cálidos. Los materiales nobles que recorren todos los espacios de la casa, tanto en la obra como en el mobiliario, paredes y techos, son piedras y tejidos naturales, maderas macizas, etc. Una decoración inspirada en el mar, de la que se puede percibir su olor y frescor, además de obtener el toque cultural e insólito que proporcionan estas reproducciones de ánforas a tu estancia.

Aquí podemos apreciar la ánfora Trípoli MD22 bajo un punto de luz estratégico separando dos estancias.

Mirándolo desde una perspectiva más de frente, en el mueble de obra. Arriba una lámpara pequeña modelo Ágora con una pantalla del mismo tono que la Diosa viuda que resalta sobre el blanco hueso de la pintura y un poco más abajo otra ánfora Ágora, esta vez es un ánfora decorativa con una ramita silvestre que la complementa.

Esta parte del mueble está decorada con los modelos “Ollita de Galeón” grande y pequeña, que eran las vasijas utilizadas para consumir cualquier tipo de líquidos en las casas y en los barcos.

Vamos a contemplar otro tipo de ánforas de un barro muy resistente que se denomina refractario. Aunque estos modelos no tienen vida marina son reproducciones fidedignas de las ánforas auténticas.

En esta primera hornacina tenemos el ánfora refractaria 101 “Cartago”
en dos tamaños, mediana y grande. Son piezas pequeñas para decorar o regalar y son bastante asequibles. La textura de todas ellas parece arqueológica. Se presentan con un pie de trípode de patas), en forma vertical.

En la parte alta de este otro mueble de obra tenemos la modelo 102 “Bética” con un soporte también de trípode y la modelo 103 colocada en la parte baja de esta las modelo 103 “Griega” con un soporte 501 tumbado de forja.

En esta tercera fotografía la modelo refractaria “Bética” no cambia de trípode pero la modelo 103 “Griega”, si cambia a vertical con un soporte de trípode también.

Las ollitas de Galeón volcánicas como su propio nombre indica están realizadas a mano imitando a las tierras volcánicas que abundan en
tierras de reminiscencia de volcanes y lava. Son piezas muy especiales, reproducciones de las vasijas usadas para la vida cotidiana cuando no existía nada más que el barro, sin plásticos, vidrios, etc.