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Inspiración - Salón - Finca Maltés

Ahora os vamos a mostrar las piezas con las que se ha decorado en otro de los salones del hotel, Este salón es muy acogedor e impera sobre el mobiliario una inestimable chimenea, solo de pensar sumergirme en la lectura de un buen libro tumbada en su chaise-longue siento la embriaguez del confort. De izquierda a derecha mirando de frente, tenemos el ánfora modelo 29 “Galia”. Es un ánfora mediana que por su tamaño es muy usable en cualquier consola de entrada o mueble, mesa auxiliar, pared, columna, etc.También es muy apropiada para montar una lámpara aportándole funcionalidad a la pieza. Hemos diseñado distintas pantallas para elegir elaboradas a mano y confeccionadas como paños cortados tipo jarapas. Los tejidos que hemos elegido son: por un lado están los de red de pescadores usadas las cuales hay que lavar, quitar anzuelos, boyarines, etc. Todo el proceso es totalmente manual. Después procedemos a cortarlas para hacerlas tiras e ir uniendo y cosiendo a mano y otras son de red con colores que resaltan en nuestras ánforas tales como por ejemplo un blanco de red nacarado, que aporta mucha luminosidad a la pieza, entre otros colores. Otros tejidos son los de lino con colores hueso, avainillado o puro lino natural, tenemos varios colores para elegir, una ardua tarea, pero con un excelente resultado, estas pantallas solo las podrás encontrar en Ánforas de mar.

Trozo de ánfora marina "Corinto" con coral

Ánfora de Mar Narbona (MD34)

Ánfora de Mar Mikonos (MD34-Esp)

Ánfora de Mar Galia MD29

La modelo “ Galia” era un ánfora especialmente para transportar vino. En el año 600 a. C. los griegos llevaron las técnicas para la elaboración del vino hasta Massilia al sur de la “Galia” y ayudaron a establecer una región vinícola que todavía existe en la actualidad. Cartago era un productor de excelentes vinos además de producir el vino de pasas que tanto adoraban los romanos. El omnipresente uso del vino, tanto a nivel doméstico como ceremonial, además del fácil cultivo de la uva en climas cálidos, contribuyó a que este lucrativo comercio se extendiera por todo el mundo. Su representación en este mueble de obra es un tesoro de ahora mismo.

La siguiente es la modelo 34 Especial “ Mikonos”. Es un ánfora bastante peculiar, con una forma muy antigua y de las que se han hallado pocas. Este tipo de ánfora se entregaban como trofeos a los deportistas de élite. Las ánforas eran encargadas por el estado a los mejores talleres de alfarería del momento en grandes cantidades. Había varios modelos y en ellas se representaba con dibujos sobre fondo negro, por ejemplo, al ave de Atenea.
Este tipo de ánforas se han descubierto en alfarerías de Aspiran (Hérault), en la Galia Narbonensis y otras zonas del sur de Francia. Se distribuían a nivel interior. Se desconoce su uso exacto pero, por la forma de sus asas se diría que es griega y por su capacidad, probablemente sería para el transporte de vino.

Continuando con la siguiente, esta es una reproducción tipo jarra o jarrón (1 asa) modelo “africana” que hacía de cántaro de agua en los hogares de uso cotidiano para almacenar el agua, al igual que el cántaro “Bético” en la península ibérica además de usarse a su vez en los Galeones y Galeras con este mismo fin.

El trozo de ánfora modelo 16 “Corinto” es la penúltima de esta fila siguiendo esta línea, es un trozo de ánfora rota que se dejó en el almacén submarino de Ánforas de mar para que se hiciera homogéneamente por dentro y por fuera asemejándose así a la calidad de un resto hallado en un pecio hundido. Solían entregarse como trofeos a los deportistas de élite. Las ánforas eran encargadas por el estado a los mejores talleres de alfarería del momento en grandes cantidades. Había varios modelos y en ellas se representan con dibujos sobre fondo negro por ejemplo, al ave de Atenea.

Es poco probable encontrar una pieza entera y en perfectas condiciones en un naufragio, lo que vemos en los museos son muchos de estos cascotes.

Otro cascote de Ánforas de mar modelo 34 “ Narbona” con coral, en la última de la fila, este es original de la península ibérica y sí, es exactamente el típico cántaro de agua andaluz que todos reconocemos haber visto en el pueblo y que incluso alguna vez nos hemos cruzado a algún abuelo con su burro y sus “aguaeras” puestas, venir de la fuente llevando a casa 4 cántaros de agua de este mismo modelo.

Continuamos con la decoración del salón con chimenea. Este salón es propio de invierno y su decoración se hizo para la Navidad. Pero finalmente, en lugar de otro cascote nos decidimos por el ánfora Narbona modelo 34, pues quedaba mucho mejor.

Hemos visto y descrito todas las piezas que estaban en el mueble de obra y ahora tenemos otros modelos en un rincón de troncos de madera sobrepuestas en la pared y aquí nos encontramos con el Ánfora modelo 30 “Andalusí”. Es del tipo Dressel 20. Su forma lobular atípica fue introducida en el período de Tiberio y se asentó en el período de Claudio. Su producción continuó hasta la segunda mitad del siglo III d. C. El origen de esta ánfora se sitúa a lo largo de las orillas del río Guadalquivir y sus afluentes entre Sevilla y Córdoba, y también en la provincia romana de Baetica (Andalucía) donde se han descubierto varios hornos con este tipo de ánforas… Las excavaciones realizadas en el Monte Testaccio (Roma), revelan la magnitud de su importación. Se usaban para el aceite de oliva principalmente, siendo el ánfora por excelencia para este uso.

Ánfora modelo 28 “Etrusca” en la misma pared de madera del salón con chimenea, por la forma de su boca ya sabemos que es de las más anchas y por lo tanto es de salazones, caballa, garum, etc. Se presenta con un pie 503 alto.Probando otras ánforas para el decorado, estas dos que tienen diferentes bocas son: un ánfora de salazones modelo 28 Etrusca (boca ancha) con el soporte 510 cogida de su cuello al aire.

En este trío de ánforas intervienen 2 ánforas modelo 21 “Beticas” y una modelo 30 “Andalusí”. Están valorando con cuál se quedarán. Las dos Béticas modelo 21 llevan soporte de trípode 505, pero una con las patas cortas y otra con las patas largas (ya que a este soporte se le puede personalizar la altura de las patas en la web), sin embargo, la bola, lleva un soporte todavía más corto, el 505 CC, que a esta pieza en concreto le queda genial. En cuanto a lo que transportaba cada modelo, llevan los es una difícil elección porque con cualquiera de ellas se podría hacer un rinconcito marinero, ¡La suerte está echada¡

La Andalusí, de boca más estrecha es de aceite y la Bética, de boca más ancha, era de salazones. Lo único que tienen en común sus soportes es el diámetro de sus barriguitas que son de las más anchas, pero se utilizaban para unos usos totalmente diferentes.

Al final solo han sido elegidas para decorar el salón la modelo 21 “Bética” que pertenece al grupo de las de salazones y la modelo 30 “Andalusí” de aceite, y curiosamente estos dos modelos de las ánforas del Mediterráneo son de la Península Ibérica. Se han elegido para esta estancia los soportes 505 de trípode de hierro de forja, con las patas para una más cortas y para la otra más altas.
el rincón izquierdo de la cocina, pertenece también a la clasificación de ánforas Béticas y transportaba salazones. Es la reproducción de una pieza muy antigua y muy curiosa por ser totalmente cilíndrica y muy alargada. No es demasiado pesada y para la decoración de paredes estrechas, asido su cuello a este nuevo soporte modelo 510, podemos ver la pieza colgante como si estuviese prácticamente suspendida en el aire. Hay dos tamaños para elegir: uno más alto y otro más corto, de altura mediana. Este, concretamente, es el más largo y mide 117cm. Otra opción sería colgarla en la pared e incluso en una columna con el soporte de pared 507, pues queda muy elegante y vistosa.

También podemos apreciar en primer plano, en el frontal de la isla de la cocina, el ánfora “Marmita” modelo 15, que recrea la típica olla en la que se cocinaba dentro de los galeones. Esta concretamente está expuesta con unas plantas silvestres con florecillas ocres, mimosas, que le van espectacularmente.

Este ánfora modelo 101 “Balear” refractaria que vemos de frente a la derecha pertenece a un conjunto de 3 tamaños diferentes, pero las tres son piezas pequeñas. Están expuestas sobre un soporte tumbado modelo 499 de hierro de forja.

Pasamos a una dependencia contigua donde podemos tomar un Gin-tonic o lo que nos apetezca, es una agradable barra con una decoración contemporánea con un interiorismo típico salpicada de toques de fibras naturales como el mimbre o el esparto en lámparas objetos decorativos, alfombras etc. Sobre la barra y a la derecha están decorando dos piezas de barro refractario, una es la modelo 101 “Cartago” sobre un soporte modelo 499 de forja y otra modelo 103 “ Griega” con un soporte botellero como el que vimos anteriormente. Completamente a la derecha tenemos un ánfora modelo 34 “Narbona” el típico cántaro bético de agua, que luce maravillosamente debajo de una de las lámparas de mimbre, detrás de ella y con un poco de menos protagonismo está asomando el ánfora modelo 17 “Santorini” que era el típico botijo en la Italia y Grecia del Imperio Romano. Dentro del buffet en la parte superior izquierda hay en exposición un ánfora volcánica modelo 36 con un soporte 500 de 3 patas de hierro de forja. Debajo de esta volcánica podemos ver otra de ellas, una “Ollita de Galeó G” tal y como estaría colocada en algún mueble de obra o mesa entre los cuencos donde se bebía o comía en esa época. A su derecha tenemos un ánfora modelo 2 “Tarraco” con un soporte 502 un poco más grande que el modelo 500 sujeta verticalmente de pie y seguidamente en la tercera puerta tenemos un ánfora modelo 39 “Gata”, su producción se dio entre la mitad del siglo III y el siglo V d. C. No es aún bien conocida la producción de esta forma en Bética (Andalucía) pues sólo está atestiguada en los hornos de Los Matagallares de Salobreña (Granada). Se han visto entre otros lugares en dos naufragios frente a la costa de Ibiza y Tapa Bnat. También formó parte de la carga del naufragio del Cabrera III. Se han encontrado ejemplos también en Cádiz, Jaén, Mérida, Italia, Norte de África, Bracara Augusta. Se supone que se usaban para salsas de pescado, pero no existe evidencia de ello.

Ahora con más detalle os podéis imaginar como quedarían estas piezas en vuestra cocina, hall de entrada sobre una consola, o cualquier mueble, enfocadas por un pequeño foco de luz para apreciar realmente la belleza de su flora y fauna marina.

Decorar con los tonos naturales que tienen nuestras piezas es muy fácil. Podemos apreciar a través de este Zoom del ánfora “Narbona 34 y de la Santorini 17”. cómo están integradas en su interiorismo sin ningún esfuerzo , resaltando por su originalidad pero yendo al unísono con su estilismo.

La ánfora refractaria modelo 103 griega ahora está decorada con otro soporte, el trípode 500. La mires como la mires, con todos sus posibles soportes, queda igual de bonita y elegante. puedes medir el espacio donde la vas a colocar y así podrás elegir con más seguridad el que mejor te convenga.

Como podéis apreciar, hay variedad de soportes para elegir los que más se adecuen a la altura de vuestros muebles. Su posición es ahora vertical con un soporte trípode de 3 patas de hierro de forja modelo 500. A su derecha y en segundo plano mirando de frente, vemos un ánfora refractaria modelo 101 con un soporte inclinado 508 y a su derecha el asa y la mitad del cuello de la pieza 34 “Narbona” que hemos visto anteriormente.

… y en esta tercera podemos ver como queda en un con soporte tipo botellero de forja 508 tumbado tal y como está colocada el ánfora modelo 101 “Cartago” a su derecha. Todos los modelos de ánforas pueden tener la posibilidad de elegir el soporte de suelo tumbado, vertical, en soporte de pared o el soporte colgante que es o bien de acero inoxidable o bien de hilo de pesca transparente, que apenas se aprecia, se suele colgar en algún rincón de la casa para darle protagonismo.

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    Materiales

    Las ánforas volcánicas son de un color oscuro, como la tierra volcánica, con tonalidades rosáceas que simulan la lava incandescente, por donde vemos el efecto de grietas en el barro. Este color de tierra es muy propio de las zonas volcánicas del levante peninsular y de la isla de Lanzarote, zonas de emisiones violentas de magma a la superficie terrestre.

    Materiales

    Las ánforas de barro refractario están hechas de un barro muy resistente a altas temperaturas que simula las piezas de antaño hechas en hornos de leña. Su aspecto es muy arqueológico, ya que su pátina exterior es más vasta e irregular, y tiene tonalidades muy versátiles.

    Materiales

    Nuestras reproducciones están realizadas en mármol reconstituido, con un 80 % de mármol en su composición obtenido de Macael seleccionado por su pureza de blanco.

    La formulación empleada, además de aportar un aspecto marmóreo real, dota a nuestras reproducciones de una excelente resistencia mecánica y estabilidad ante los agentes atmosféricos atmosféricos como el agua, cambios de temperatura, hielo, y radiación ultravioleta, lo que permite que además de su utilización en interiores sean muy adecuadas para decoración de exteriores.

    El acabado de las piezas se hace de forma ordinaria en mármol más o menos envejecido, pudiendo ir desde el blanco puro a acabados con aspecto arqueológico. De forma estándar las piezas se acaban con un aspecto ligeramente envejecido, pero el cliente puede determinar en su encargo el grado de envejecimiento que prefiera. Para esto se utilizan pátinas a base de óxidos estabilizados e inalterables en el tiempo. También estarían disponibles otros acabados como terracota, piedra arenisca o caliza o acabados en color definidos por el cliente.

    En este caso, tras darle el acabado arqueológico, se han sometido a nuestro proceso de envejecimiento acelerado bajo el mar y han resurgido de las aguas con tal aspecto que parezca que hubieran viajado en el tiempo durante siglos.

    Materiales

    Nuestras reproducciones están realizadas en mármol reconstituido, con un 80 % de mármol en su composición obtenido de Macael seleccionado por su pureza de blanco.

    La formulación empleada, además de aportar un aspecto marmóreo real, dota a nuestras reproducciones de una excelente resistencia mecánica y estabilidad ante los agentes atmosféricos atmosféricos como el agua, cambios de temperatura, hielo, y radiación ultravioleta, lo que permite que además de su utilización en interiores sean muy adecuadas para decoración de exteriores.

    El acabado de las piezas se hace de forma ordinaria en mármol más o menos envejecido, pudiendo ir desde el blanco puro a acabados con aspecto arqueológico. De forma estándar las piezas se acaban con un aspecto ligeramente envejecido, pero el cliente puede determinar en su encargo el grado de envejecimiento que prefiera. Para esto se utilizan pátinas a base de óxidos estabilizados e inalterables en el tiempo. También estarían disponibles otros acabados como terracota, piedra arenisca o caliza o acabados en color definidos por el cliente.

    Técnica

    La técnica de vaciado utilizada por nuestra empresa ha sido desarrollada y perfeccionada durante años, lo que la convierte en exclusiva, permitiendo el vaciado de grandes piezas a un coste razonable, pues reduce muy significativamente el tiempo y el trabajo requerido para obtener reproducciones de altísima calidad de piezas de tamaño considerable.

    El proceso es, como en todas las reproducciones por vaciado, obtener mediante moldes las partes más grandes posibles. A veces es posible obtener la escultura completa, pero lo normal es que la complejidad de la pieza debido a la postura de las extremidades, ropajes, etc., no permita esto y haya que hacerlo por piezas más pequeñas que luego hay que unir sin modificar la escultura en su conjunto y sin que se aprecien las uniones.

    Moldes

    Los moldes, obtenidos de piezas perfectamente acabadas, se realizan íntegramente en nuestros talleres utilizando materiales de la más alta calidad y técnicas muy depuradas, permitiendo la obtención de reproducciones idénticas incluso en los mínimos detalles.

    Colección

    Gran parte de nuestra colección de escultura proviene de los fondos de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que desde el siglo XVIII, comenzó a reunir una colección de reproducciones de las obras más apreciadas de la antigüedad. 

    Muchas de estas piezas provienen del Vaticano, del Museo Capitolino, de los palacios de los Ludovisi y los Borghese, así como de obras adquiridas por Felipe V a Cristina de Suecia y al marqués del Carpio. Un gran número de ellas provienen de la donación del rey Carlos III a la Academia procedentes de Pompeya y Herculano. También el pintor Anton Raphael Mengs dona una importante colección de piezas que reprodujo en Roma a lo largo de muchos años.

    Además de las piezas obtenidas a través de la Academia de Bellas Artes, en nuestra colección hay un gran número procedentes de la adquisición de reproducciones en diferentes museos del mundo y de originales pertenecientes a colecciones privadas.

    En todos los casos nuestras piezas son reproducciones fieles de estos originales seleccionados por su singularidad singularidad y belleza.

    Materiales

    Son reproducciones de ánforas antiguas de la tipología del Mediterráneo. Se realizan a mano por maestros alfareros, siguiendo técnicas milenarias de las antiguas civilizaciones. Estas piezas se someten a un proceso de electrólisis con ácidos, sales y corriente continua, con el fin de deteriorar el barro para que se haga más poroso. Las hay en color marrón y en color negro, como se muestra en las imágenes respectivamente.

    Materiales

    Las ánforas con vida marina están hechas a mano y sometidas a un proceso de envejecimiento acelerado bajo el mar durante un periodo de tiempo de 3-5 años.

    Este procedimiento es totalmente natural, sostenible y respetuoso con el medio ambiente, ya que se trata de un recurso regenerador de zooplancton.

    Aprovechamos el rechazo de vida marina que recircula dentro del sistema de refrigeración de una central térmica, y la conducimos a través de tuberías submarinas hasta nuestros viveros, donde yacen las ánforas bajo el mar, acelerando el proceso de envejecimiento de estas piezas que quedan dotadas de toda la belleza de la flora y fauna: la pátina del mar.

    comprar ánforas marinas

    Descripción

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    Nuestro Departamento de de Atención al Cliente queda a su entera disposición, rellene el siguiente formulario y nos pondremos en contacto con usted o su empresa

    Envío y devolución

    En la página del producto deseado, tras pinchar en la pestaña naranja “Añadir al Carrito”, abajo del todo, te aparecerá en letras mayúsculas: “TOTAL DEL CARRITO” y debajo “Envío”. Ahí podrás ver las distintas agencias de transporte que pueden enviarte el producto (Correos, Correos Express, Zeleris, etc.), el tiempo que tardan y los precios de cada una. Puedes elegir la que más te convenga. Si por cualquier motivo no está satisfecho con su pedido, dependiendo de la distancia en km (dentro de la Península, Islas, dentro de Europa u otros países), dispone de un plazo entre 2 a 7 días hábiles a contar desde la fecha de recepción para devolverlo, si es que el producto no se corresponde al pedido realizado por Vd.

    Presentación

    La calidad de los productos que ofrecemos radica en que nuestras piezas están hechas a mano por maestros artesanos, es decir, no están hechas en moldes, por lo que las dimensiones de las piezas serán muy aproximadas a las estándar, pero no serán exactas, pudiendo variar algunos centímetros.

    Todas nuestras piezas tienen una presentación exquisita, acompañadas de una plaquita de acero inoxidable colgando del asa que acredita su origen, dónde se encontró, qué transportaba y a qué civilización pertenece; además de un pergamino que certifica que son reproducciones de ánforas antiguas. En pedidos de varias piezas, se puede solicitar información sobre la personalización de la parte trasera de la plaquita, customizándola con el logo de la empresa, el evento o la celebración que tenga lugar, fechas, mensaje, etc.

    En cuanto al packaging de las ánforas, éstas se presentan dentro de un saquito de tela arpillera con hilo de cuerda bramante, y éste dentro de una caja que simula un cofre antiguo.

    Cuidados

    No se requieren cuidados ni productos especiales para su conservación y limpieza. Se pueden limpiar sólo con agua, pulverizándola y dejando que la pieza se seque por sí sola. Si se desea más brillo aplicarle aceite de girasol con un pincel o pulverizándolo.

    Certificado de autenticidad

    Nuestras piezas son reproducciones de ánforas antiguas del Mediterráneo hechas a mano por maestros artesanos y sometidas a un proceso de envejecimiento acelerado bajo el mar totalmente natural, ya que las auténticas no se pueden comercializar al estar prohibida su venta.

    Se cultivan durante un periodo de 3-5 años para que la vida marina sobrante del proceso de refrigeración de una central anide sobre ellas fosilizándose y aportándoles la belleza de la pátina del mar.

    Cada pieza es única e inigualable y lleva un pergamino en el que certificamos que se ha elaborado en los fondos marinos junto al Parque Natural Cabo de Gata-Níjar mediante un proceso natural y que su aspecto final dependerá de las condiciones marinas. Así, el envejecimiento del producto que le servimos no será exactamente igual a la imagen que se muestra en nuestro catálogo, pero sí muy parecido, debido a que son la flora y fauna marinas las que se encargan de su decoración y aspecto final. Además, al estar hechas a mano las dimensiones de las piezas serán muy aproximadas a las estándar, pero no serán exactas, pudiendo variar algunos centímetros.