Se iba a abrir en breve una clínica odontológica en el centro de la ciudad, El arquitecto que llevaba el proyecto ya estaba iniciando la decoración, quería ver nuestras ánforas para decorar encima de dos pódium como única decoración de la consulta que iba a ser super sencilla, de estilo minimalista, espacios muy abiertos, vinilos en alguna pared y otras acristaladas, el mostrador combinado de cristal y de madera de pino color natural a juego con otro panel frontal y las diferentes salas de trabajo divididas por paneles de cristal. Unos sillones rectilíneos y cómodos y una mesa de diseño también muy lineal, solamente había dos pedestales para colocar algo encima como única decoración.
Pensaba elegir dos ánforas de barro, pues al estar al lado del mar, decidió elegir el tema marino, pero cuándo lo recibimos en Ánforas de mar y vio nuestras piezas con vida marina, dijo que no se lo habría imaginado nunca. Todo un auténtico tesoro para poder decorar, le pareció casi surrealista, por el aspecto de las piezas le parecía que estaba expoliando, a no ser por el pergamino que llevaban cogidos a sus asas que explicaba que se habían cultivado bajo el mar durante cinco años y en unas condiciones muy especiales, donde se concentraba un rechazo de vida marina y donde nosotros hacíamos de filtro de barro natural con nuestras reproducciones hechas a mano por alfareros expertos.