Protección del Patrimonio Cultural Subacuático
La Convención de 2001 de la Unesco ara la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático, informa que lo son todos los rastros de existencia humana que tengan un carácter cultural, histórico o arqueológico, que hayan estado debajo del agua, parcial o totalmente, de forma periódica o continua, como mínimo 100 años.
- Los sitios, estructuras, edificios, objetos y restos humanos, junto con su contexto arqueológico y natural.
- Los buques, aeronaves, otros medios de transporte o cualquier parte de ellos, su cargamento u otro contenido, junto con su contexto arqueológico y natural.
- Los objetos de carácter prehistórico.
Es una herencia informativa de gran valor histórico
Muy frágil, pero sustanciosa, y debe de protegerse y ser conservado con el fin de aportarlo a las generaciones venideras. Se trata de un patrimonio extremadamente rico pero, a la vez, frágil y vulnerable, que debe ser protegido de cara a su conservación para las futuras generaciones.
Hay quien siempre ha visto el mar como un elemento separador entre países y ¡nada que ver con la realidad!
El mar ha actuado como puente de información histórica y cultural entre continentes y países así como el paso de nuestros antepasados por él, siendo el testigo principal de todo lo acontecido en sus dominios: batallas, aventuras, supervivencias, etc. Dejándonos testimonios de miles de escenarios de los cuales hemos bebido y sentido y una riqueza de valiosos tesoros, para ir recomponiendo, como si de un juego se tratara, ir descubriendo su verdad. Esta información histórica se ha recuperado gracias, en gran parte, al avance en las nuevas tecnologías que utilizan los buceadores profesionales de rescate.
La Unesco incluye además dentro del Patrimonio, para su estudio, no sólo los restos de una embarcación y su carga, sino también cualquier resto histórico y cultural que se halle a su alrededor, como obras portuarias, desechos industriales, desperdicios, objetos abandonados y otros restos sumergidos o semisumergidos que aporten información relevante a la actividad humana en un entorno geográfico e histórico determinado, como la forma de vida de los diversos habitantes de la tierra, según su época y que es muy común encontrar su ubicación en las cartas náuticas marinas.